domingo, 23 de junio de 2019

El camino hacia... ¿Éxito o superación?

Durante cierto tiempo en algún punto de nuestras vidas no sabemos hacia donde dirigirnos, ya sea en el ámbito social, emocional o profesional, pues vivimos en una época durante la cual, aunque aparentemente hemos tenido grandes avances en apertura de diferentes temas y en materia de derechos humanos, la realidad es que, tal vez por la apertura al debate de los mismos, hemos generado preocupaciones más grandes de las que antes podíamos tener. Al decir esto, no creo que los problemas de ahora sean más o menos graves que los de hace veinte, cincuenta, cien o quinientos años, ya que somos una sociedad que se adapta y cambia mucho con el paso del tiempo y que siempre ha estado polarizada por las distintas maneras de pensar.

Ciertas enfermedades o síntomas son más comunes en la actualidad, por la manera apresurada en que vivimos y por las preocupaciones antes mencionadas, el estrés o ansiedad son algunas de ellas, así como complicaciones derivadas de las mismas u otras más serias.

Para algunos, el éxito es algo que nos han marcado desde pequeños como un máximo de superación en la vida, tener un buen trabajo donde no sufras por dinero, una familia y 'ser alguien', sin saber qué es lo que eso signifique. Y la sociedad, a lo largo de nuestras vidas, es la que nos dicta qué es ser alguien: es tener dinero, un título, hijos, coche, casarte, viajar y la lista se hace cada vez más grande. En la actualidad, se hace más latente una frase que quizá busque corregir y prevenir las anteriormente citadas preocupaciones y que con algunas variantes dice: 'haz lo que quieras mientras seas feliz' , pero ¿Qué tan real es esta frase?

Aquí comienza nuestra toma de decisiones para poder alcanzar dicho resultado, ser feliz. Como ya se ha dicho, estamos inmersos en un mundo de prejuicios, críticas y hechos que preocupan dado que ponemos en tela de juicio derechos naturales de las personas, la homosexualidad es una enfermedad, los feminicidios se normalizan, las portadas grotescas de los periódicos son un chiste común, la mitad o un poco más de la población mundial vive en pobreza extrema y se asesina a diestra y siniestra por el control de drogas, de recursos, del planeta.

Pareciera confundir con temas distintos, sin embargo todos convergen en uno mismo: la empatía. No solo con las demás personas,  sino con nuestro entorno y con nuestro planeta Tierra.

Por supuesto que debemos y merecemos ser felices, también es cierto que siempre luchamos por ser los mejores en lo que nos propongamos, y eso es parte del éxito y la superación personal, una mejor calidad de vida en parte va a depender de los ingresos que percibas puesto que la creciente globalización nos ha llevado a vivir así, entonces hay que buscar maneras de tener buenos ingresos haciendo lo que nos gusta.

Fotografía: Mario Morales


No creo en la derecha, centro o izquierda porque las ideologías en la política suelen cambiar y ser oportunistas, el pobre no es pobre porque quiere, y no creo en la igualdad de oportunidades porque desafortunadamente en mucho tiempo no será así. Creo en el trabajo comunitario, en la equidad y en la empatía porque con base en múltiples esfuerzos es que se puede lograr una sociedad exitosa.

Siempre he tenido admiración por las personas que auxilian a los demás de distintas maneras; profesores de escuelas rurales y urbanas, bomberos, voluntarios en diferentes causas, policías, personas que protegen el medio ambiente, etc. Sé que no es necesario y obligatorio el apoyo directo a las personas, sé que las acciones más pequeñas valen mucho, sé también que al ejercer una profesión u oficio automáticamente aportas en algo a la sociedad ya que es el objetivo de un trabajo, y algo que por último sé, es que poder ayudar de algún modo me hace feliz.

Aún no sé de qué manera hacerlo o si lo hago bien ahora, no sé si la forma en que quiero aportar es ejerciendo lo que estudié o siendo el mejor en lo que más me apasiona y así poder ofrecer ayuda a los demás, hay distintos modos de lograrlo y por el momento los pequeños detalles día tras día son los importantes.

Por último, creo que es totalmente válida la frase haz lo que quieras mientras seas feliz, aunque bajo ciertas restricciones como el respeto hacia los demás, sin embargo, para un servidor agregar una pequeña frase nos llenaría de total satisfacción: haz lo quieras mientras seas feliz y busca aportar con algo más a nuestro planeta, porque así y sólo así podría sentir algún tipo de superación máxima y por consiguiente el tan anhelado 'éxito'.

Mario Morales

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